Que hacer con el anillo de matrimonio después del divorcio

El anillo de matrimonio simboliza al vínculo matrimonial, es por ello que después del divorcio lo lógico es quitárselo.

Cada persona puede hacer aquello que quiera, pero al tratarse de un símbolo del matrimonio, se supone que debería de utilizarse en tanto en cuanto dicho matrimonio se mantenga en el tiempo.

Se pude regalar, tirar, guardar en un cajón o cualquier otro uso o destino, pero uno que cada vez es más popular es el de empeñarlo para destinar el dinero obtenido en los gastos del divorcio.

Empeñar anillo de matrimonio después del divorcio

Hay quien ante esta situación ha optado por empeñar el anillo. Esto es algo razonable, pues si ya no se va a utilizar y únicamente se va a mantener en un joyero o cajón recordando el matrimonio que ha acabado en divorcio, es razonable que se empeñe para transformarlo en dinero que se podrá a su vez reinvertir en aquello que se considere conveniente.

Si se trata de un anillo de oro, el precio de dicha alianza puede superar los 150 euros, lo que incluso podría utilizarse para satisfacer el coste del divorcio de mutuo acuerdo con algunos despachos de abogados que precisamente cuentan con dicha minuta.

Qué hago con el anillo de boda cuando me separo
Anillo de matrimonio

El anillo de boda en separaciones de hecho

Entre el matrimonio y el divorcio suele existir un periodo intermedio de separación no formalizada, o como se suele llamar, separación de hecho.

¿Qué hacemos con el anillo de matrimonio cuando estamos separados pero aún no nos hemos divorciado?

En estos casos es más indiferente, pues habrá matrimonios que se estén dando un tiempo y acaben volviendo y otros que acaben divorciándose con el paso del tiempo.

A nuestro entender, es algo bastante irrelevante, pero al tratarse de una separación de hecho, no existe ningún tipo de contradicción ni incongruencia con el hecho de que pueda seguir llevando el anillo de boda.

Un problema puede ser si la casa es mía y mi pareja no quiere irse, que hayan problemas con los hijos comunes, que haya alguna propiedad común y exista desacuerdo en su uso o pago… etc etc.

Pero la duda de qué hacer con el anillo de la boda no debe de ser una preocupación, sino hacer aquello que sintamos que nos hace bien.

Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *