Divorcio con deudas pendientes

El divorcio con deudas pendientes es el más frecuente pues lo normal es que en todo matrimonio que se divorcia existan compromisos de pago que atender.

Pueden existir hipotecas, obligaciones de pago de alquiler… etc.

Es por ello que si la deuda ya está pendiente, o lo que es lo mismo, que existe impago existe por no haber dado cumplimientos con los pagos en plazo

Toda deuda conjunta de dos personas, más aún si han llegado a ser matrimonio, merece una coordinación para evitar que el impago pueda acabar en reclamación judicial y embargos.

Para saber si las deudas pendientes son de un cónyuge o el otro o ambos, será muy importante responder a las siguientes preguntas:

¿Existirán matrimonio al tiempo de contraer la deuda?

¿Cuál es el régimen económico matrimonial?

¿Quién ha firmado el compromiso de pago de la deuda?

¿La deuda se ha contraído para cobrar a atender necesidades familiares?

¿Existen bienes comunes?

En la mayoría de los divorcios y separaciones existen deudas y compromisos de pago. Simplemente se debe de tener en cuenta que lo más normal es que cada uno de los cónyuges que forma el matrimonio suele tener deudas a título individual. La suma de ambos es evidente que salvo casos específicos exultarán deudas que delimitar.

• Una deuda vencida puede ser:
• Un recibo de suministro de luz o agua.
• Una tarjeta de crédito.
• Un préstamo personal.
• Un crédito hipotecario.
• Alquiler.
• Reconocimientos de deuda…etc.

Lo mejor es acudir a un profesional especializado para que pueda resolver todas las dudas y así no tener que entrar en agobios o incertidumbres.